lunes, 21 de diciembre de 2015

No es ternura que fallece


4 comentarios:

  1. Cierto, amigo Ramón, nos llevan como en un chiquero por caminos no deseados y de los que no podemos salir.
    Nos quitan la posibilidad de realizar funciones de pensamiento y sentimiento que son imprescindibles para el ser humano.
    Nos atenazan con lo peor de lo cotidiano sin que tengamos tiempo de disfrutar de nuestros placeres más queridos.
    Somos esclavos de quienes dejamos que nos dirijan.

    Un abrazo, Ramón.

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  2. Respuestas
    1. Gracias, amiga. Hoy,más que nunca son necesarias palabras que acaricien. Gracias.

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  3. Me cuesta trabajo esperar que se sacuda la insidia. Cada cual resuelve lo propio, pensando que no es propio lo ajeno. salvo esperanzas que van apareciendo. Porque la realidad se esta imponiendo como implacable. Animos y de pie.

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