sábado, 26 de enero de 2013

Sugerencia: Me caigo y me levanto, Julio Cortázar


Me caigo y me levanto


Nadie puede dudar de que las cosas recaen,
un señor se enferma y de golpe un miércoles recae
un lápiz en la mesa recae seguido
las mujeres, cómo recaen
teóricamente a nada o a nadie se le ocurriría recaer
pero lo mismo está sujeto
sobre todo porque recae sin conciencia
recae como si nunca antes
un jazmín para dar un ejemplo perfumado
a esa blancura
¿de dónde le viene su penosa amistad con el amarillo?
el mero permanecer ya es recaída
es jazmín entonces
y no hablemos de las palabras
esas recayentes deplorables
y de los buñuelos fríos que son la recaída clavada
contra lo que pasa, se impone pacientemente la rehabilitación
en lo más recaído hay algo que siempre pugna por rehabilitarse
en el hongo pisoteado, en el reloj sin cuerda
en los poemas de Pérez, en Pérez
todo recayente tiene ya en sí un rehabilitante
pero el problema, para nosotros lo que pensamos nuestra vida
es confuso y casi infinito
un caracol segrega y una nube aspira
seguramente recaerán
pero una compensación ajena a ellos los rehabilita
los hace treparse poco a poco a lo mejor de si mismos
antes de la recaída inevitable
pero nosotros tía ¿cómo haremos?
¿cómo nos daremos cuenta de que hemos recaído
si por la mañana estamos tan bien
tan café con leche
y no podemos medir hasta donde hemos recaído en el sueño
o en la ducha
y si sospechamos lo recadente de nuestro estado
¿cómo nos rehabilitaremos?
hay quienes recaen al llegar a la cima de una montaña
al terminar su obra maestra
al afeitarse sin un solo tajito
no toda recaída va de arriba abajo
porque arriba y abajo no quieren decir gran cosa
cuando ya no se sabe donde se está
probablemente Icaro creía tocar el cielo
cuando se hundió en el mar …. y
dios te libre de una zambullida tan mal preparada
tía ¿cómo nos rehabilitaremos?
hay quien ha sostenido que la rehabilitación
sólo es posible alterándose
pero olvidó que toda recaída es una desalteración
una vuelta al barro de la culpa
perfecto!
somos lo más que somos porque nos alteramos
salimos del barro en busca de la felicidad
y la conciencia y los pies limpios
un recayente es entonces un desalterante
de donde se sigue que
nadie se rehabilita sin alterarse
pretender la rehabilitación alterandose es una triste redundancia
nuestra condición es la recaída y la desalteración
y a mi me parece que un recayente debería rehabilitarse de otra manera
que por lo demás ignoro
No solamente ignoro eso
sino que jamás he sabido en qué momento
mi tía o yo recaemos
¿cómo rehabilitarnos entonces si a lo mejor no hemos recaído todavía?
y la rehabilitación nos encuentra ya rehabilitados
Tía, no será esa la respuesta ahora que lo pienso...
Hagamos una cosa:
Usted se rehabilita y yo la observo
varios días seguidos
digamos, una rehabilitación continua
usted está todo el tiempo rehabilitándose y yo la observo
o al revés si prefiere
pero a mí me gustaría que empezara usted
porque soy modesto y buen observador
de esa manera si yo recaigo en los intervalos de mi rehabilitación
mientras usted no le da tiempo a la recaída
y se rehabilita como en un cine continuado
al cabo poco nuestra diferencia será enorme
Usted estará tan por encima que dará gusto
entonces yo sabré que el sistema ha funcionado
y empezaré a rehabilitarme furiosamente
pondré el despertador a las tres de la mañana
suspenderé mi vida conyugal
y las demás recaídas que conozco
para que, sólo queden las que no conozco
y a lo mejor poco a poco un día estaremos otra vez juntos tía
y será tan hermoso decir...
ahora nos vamos al centro y nos compramos un helado
el mío todo de frutilla
y el de usted con chocolate y un bizcochito.



Julio Cortázar


Julio Cortázar - Wikipedia, la enciclopedia libre

La página de Julio Cortázar

Julio Cortázar. A media voz

Sugerencia. Guernica de Picasso en 3D. Lena Gieseke

  

   Cuenta la tradición que altos oficiales alemanes que estaban ocupando Francia un día llamaron a Picasso y, ante el cuadro de Guernica, le preguntaron:
- ¿Usted hizo esto?
Y él les respondió:
- No…Fueron ustedes…!

Guernica es una obra impactante, una tela pintada al óleo, con 782 x351 cm, que Pablo Picasso presentó en 1937 en la Exposición Internacional de París.
La tela, en blanco y negro, representa el bombardeo sufrido por la ciudad española de Guernica el 26 de abril de 1937 por aviones alemanes. Actualmente está expuesta en el Centro Nacional de Arte Reina Sofía, en Madrid.

Ahora, una artista de Nueva York, Lena Gieseke, quien domina las más modernas técnicas de infografía digital, decidió proponer una versión 3D de la célebre obra y colocarla en internet, con forma de video. El resultado es fascinante y nos permite visualizar los detalles que, de otro modo, nos pasarían desapercibidos.

Sugerencia. Poema en Prosa de Pablo Picasso de 10/01/1938


viernes, 18 de enero de 2013

Sugerencia: Llorar a lágrima viva. Oliverio Girondo

Paul Klee,  refuge


Llorar a lágrima viva


Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.

Abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma,
la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos,
y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.

Asistir a los cursos de antropología,
llorando.
Festejar los cumpleaños familiares,
llorando.
Atravesar el África,
llorando.

Llorar como un cacuy,
como un cocodrilo...
si es verdad
que los cacuies y los cocodrilos
no dejan nunca de llorar.

Llorarlo todo,
pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz,
con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo,
por la boca.

Llorar de amor,
de hastío,
de alegría.
Llorar de frac,
de flato, de flacura.
Llorar improvisando,
de memoria.
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!

Oliverio Girondo

Sugerencia. ¿Qué les queda por probar a los jóvenes en este mundo de paciencia y asco? Mario Benedetti


Sugerencia. Confidencial, Mario Benedetti


Sugerencia. Haz lo que quieras, pero... , Jesús Munárriz



Haz lo que quieras, pinta como quieras,
el impoluto lienzo
pasivamente aceptará tus huellas.
Hiéndelo libremente, sin prejuicios.
Pero no te abandones a las facilidades,
no desmayes la guardia,
sé siempre muy exacto.
Que lo que digas surja desde dentro,
que las cosas se nombren a sí mismas,
que las palabras jueguen
a juegos de palabras, si les gusta,
y que tu propia vida
vaya manchando el verso con sus botas gastadas.

Jesús Munárriz

 

Jesús Munárriz - Wikipedia, la enciclopedia libre


A media voz. Jesús Munárriz


CANCIONES ESCRITAS POR JESÚS MUNÁRRIZ

martes, 15 de enero de 2013

Sugerencia. Concierto Amancio Prada

Dos conciertos excepcionales de Amancio Prada - "Mis poetas de París"

Viernes 1 y sábado 2 de febrero de 2013 a las 20:00h, en el Teatro del institut français de España en madrid 
LUGAR: Teatro del Institut français de España en Madrid
C/ Marqués de la Ensenada, 10
(Metro Colón) 

El Institut Français de España en Madrid se complace en presentarle dos conciertos excepcionales de Amancio Prada, los próximos viernes 1 y sábado 2 de febrero de 2013 a las 20:00h. 
Cantará "Mis poetas de París - Canciones de San Juan de la Cruz, Luis López Álvarez, Agustín García Calvo, Georges Brassens y Léo Ferré".

Sugerencia. Poemas... Ryszard Kapuściński


Mira cómo se marchita la rosa...


Mira cómo se marchita la rosa
está desesperada
aún intenta brillar
aún le gustaría relucir
abrirse
despertar admiración

pero los pétalos
son ya alas rotas de un colibrí

cada vez más encerrada en sí misma
ni siquiera habla de su antiguo esplendor
se le cae la cabeza
se marchitan los labios
se extingue
toda ella concentrada únicamente en su languidecer





De "Bloc de notas" 1986 (Poesía completa - Bartleby Editores 2008)
Versión de Abel A. Murcia Soriano


Me abandonaron las fuerzas...


Me abandonaron las fuerzas
la alegría desapareció sin dejar rastro
mis manos vagan
no encuentran cosas seguras

quisiera
que echara a volar un pájaro
que ladrara un perro

busco pruebas
de que algo es posible



De "Bloc de notas" 1986 (Poesía completa - Bartleby Editores 2008)
Versión de Abel A. Murcia Soriano

Sugerencia. Filo, Sylvia Plath



lunes, 14 de enero de 2013

Poema en audio: En la plaza de Vicente Aleixandre en la voz de Vicente Aleixandre

Vicente Aleixandre por López Ballestero, 1980. 

Avenida de la Reina Victoria. Madrid



En la plaza

Hermoso es, hermosamente humilde y confiante, vivificador y profundo,
sentirse bajo el sol, entre los demás, impelido,
llevado, conducido, mezclado, rumorosamente arrastrado.

No es bueno
quedarse en la orilla
como el malecón o como el molusco que quiere calcáreamente imitar a la roca.
Sino que es puro y sereno arrasarse en la dicha
de fluir y perderse,
encontrándose en el movimiento con que el gran corazón de los hombres palpita extendido.

Como ese que vive ahí, ignoro en qué piso,
y le he visto bajar por unas escaleras
y adentrarse valientemente entre la multitud y perderse.
La gran masa pasaba. Pero era reconocible el diminuto corazón afluido.
Allí, ¿quién lo reconocería? Allí con esperanza, con resolución o con fe, con temeroso denuedo,
con silenciosa humildad, allí él también transcurría.

Era una gran plaza abierta, y había olor de existencia.
Un olor a gran sol descubierto, a viento rizándolo,
un gran viento que sobre las cabezas pasaba su mano,
su gran mano que rozaba las frentes unidas y las reconfortaba.

Y era el serpear que se movía
como un único ser, no sé si desvalido, no sé si poderoso,
pero existente y perceptible, pero cubridor de la tierra.

Allí cada uno puede mirarse y puede alegrarse y puede reconocerse.
Cuando, en la tarde caldeada, solo en tu gabinete,
con los ojos extraños y la interrogación en la boca,
quisieras algo preguntar a tu imagen,
no te busques en el espejo,
en un extinto diálogo en que no te oyes.
Baja, baja despacio y búscate entre los otros.
Allí están todos, y tú entre ellos.
Oh, desnúdate y fúndete, y reconócete.

Entra despacio, como el bañista que, temeroso, con mucho amor y recelo al agua,
introduce primero sus pies en la espuma,
y siente el agua subirle, y ya se atreve, y casi ya se decide.
Y ahora con el agua en la cintura todavía no se confía.
Pero él extiende sus brazos, abre al fin sus dos brazos y se entrega completo.
Y allí fuerte se reconoce, y se crece y se lanza,
y avanza y levanta espumas, y salta y confía,
y hiende y late en las aguas vivas, y canta, y es joven.

Así, entra con pies desnudos. Entra en el hervor, en la plaza.
Entra en el torrente que te reclama y allí sé tú mismo.
¡Oh pequeño corazón diminuto, corazón que quiere latir
para ser él también el unánime corazón que le alcanza!

Vicente Aleixandre



IR A PALABRA VIRTUAL. Poema en audio: En la plaza de Vicente Aleixandre en la voz de Vicente Aleixandre.

Para llorar, de Vicente Huidobro

Vicente Huidobro, por Picasso

Para llorar


Es para llorar que buscamos nuestros ojos
Para sostener nuestras lágrimas allá arriba
En sus sobres nutridos de nuestros fantasmas
Es para llorar que apuntamos los fusiles sobre el día
Y sobre nuestra memoria de carne

Es para llorar que apreciamos nuestros huesos y a la muerte sentada
junto a la novia
Escondemos nuestra voz de todas las noches
Porque acarreamos la desgracia
Escondemos nuestras miradas bajo las alas de las piedras
Respiramos más suavemente que el cielo en el molino
Tenemos miedo

Nuestro cuerpo cruje en el silencio
Como el esqueleto en el aniversario de su muerte
Es para llorar que buscamos palabras en el corazón
En el fondo del viento que hincha nuestro pecho
En el milagro del viento lleno de nuestras palabras

La muerte está atornillada a la vida
Los astros se alejan en el infinito y los barcos en el mar
Las voces se alejan en el aire vuelto hacia la nada
Los rostros se alejan entre los pinos de la memoria
Y cuando el vacío está vacío bajo el aspecto irreparable
El viento abre los ojos de los ciegos
Es para llorar para llorar

Nadie comprende nuestros signos y gestos de largas raíces
Nadie comprende la paloma encerrada en nuestras palabras
Paloma de nube y de noche
De nube en nube y de noche en noche
Esperamos en la puerta el regreso de un suspiro
Miramos ese hueco en el aire en que se mueven los que aún no han nacido

Ese hueco en que quedaron las miradas de los ciegos estatuarios
Es para poder llorar es para poder llorar
Porque las lagrimas deben llover sobre las mejillas de la tarde

Es para llorar que la vida es tan corta
Es para llorar que la vida es tan larga

El alma salta de nuestro cuerpo
Bebemos en la fuente que hace ver los ojos ausentes
La noche llega con sus corderos y sus selvas intraducibles
La noche llega a paso de montaña
Sobre el piano donde el árbol brota
Con sus mercancías y sus signos amargos
Con sus misterios que quisiera enterrar en el cielo
La ciudad cae en el saco de la noche
Desvestida de gloria y de prodigios

El mar abre y cierra su puerta
Es para llorar para llorar
Porque nuestras lágrimas no deben separarse del buen camino

Es para llorar que buscamos la cuna de la luz
Y la cabellera ardiente de la dicha
Es la noche de la nadadora que sabe transformarse en fantasma
Es para llorar que abandonamos los campos de las simientes
En donde el árbol viejo canta bajo la tempestad como la estatua del mañana

Es para llorar que abrimos la mente a los climas de impaciencia
Y que no apagamos el fuego del cerebro

Es para llorar que la muerte es tan rápida
Es para llorar que la muerte es tan lenta

De: El ciudadano del olvido


Vicente Huidobro


Ir a La Palabra Virtual. Poema en audio: Para llorar de Vicente Huidobro por Marcelo Cejas



Sugerencia. Caminos del espejo, Alejandra Pizarnik


Resolución. Jaime Gil de Biedma




Sugerencia. Defectuosa formación del plural, J. M.Caballero Bonald




Sugerencia. Carta del suicida, Gonzalo Rojas



Sugerencia. El adiós, Guillaume Apollinaire



viernes, 11 de enero de 2013

Sugerencia. Elegia pura, Angel González


Sugerencia. Son las gaviotas, amor. Ángel González




Sugerencia. MANIFIESTO, Amelia Biagioni



Sugerencia. Lluvia, Amelia Biagioni



Lied de la noche, Álvaro Mutis



   

Sugerencia. Si oyes correr el agua. Álvaro Mutis




Sugerencia. Anillos de ceniza. Alejandra Pizarnik


Sugerencia. Alejandra Pizarnik,Árbol de Diana, estrofa 23