lunes, 21 de octubre de 2013

Sugerencia. Nosotros enseñamos vida, señor. Rafeef Ziadah.



"Escribí este poema cuando las bombas estaban cayendo en Gaza y yo era la portavoz de prensa para la coalición. Hacíamos mucho trabajo de organización y nos quedábamos despiertos hasta las seis de la mañana, perfeccionando cada pequeño clip de sonido, y al final... como sabéis muchos palestinos se cansan y acaban pronunciando las “P” como “B” así es como nos convertimos en “balestinos” al final del día... (Las entrevistas eran en inglés) así es que estuve practicando mis “pes” toda la noche y a la mañana siguiente uno de los periodistas me preguntó: “¿No crees que todo estaría bien si simplemente dejarais de enseñar a vuestros hijos a odiar?” No insulté a la persona, fui muy educada, pero escribí este poema como respuesta a este tipo de preguntas que a nosotros, los palestinos, siempre nos hacen."


Hoy,

mi cuerpo

fue una masacre televisiva

que tuvo que adaptarse

a clips de sonido

y limitación de palabras,

Hoy,

mi cuerpo

fue una masacre televisiva

que tuvo que adaptarse

a clips de sonido

y limitación de palabras,

lo suficientemente

rellenas con estadísticas,

contadores, medidas, respuestas

para las que he tenido

que perfeccionar mi inglés

y he aprendido mis resoluciones

de las Naciones Unidas

pero aún así

él me ha preguntado

“Srta Ziadah

¿no piensa que todo se arreglaría

si dejasen de enseñar tanto odio a sus hijos?”

Pausa.

Busqué dentro de mí la fortaleza

para ser paciente,

pero la paciencia no está

en la punta de mi lengua

mientras las bombas

caen sobre Gaza.

La paciencia simplemente

se ha escapado de mí.

Pausa.

Sonrisa.

Nosotros enseñamos vida,

señor.

Rafeef

recuerda sonreír.

Pausa.

Nosotros enseñamos vida,

señor.

Nosotros, los palestinos

enseñamos vida

después de que ellos,

hayan ocupado el último cielo.

Nosotros

enseñamos vida

después de que ellos

hayan construido sus asentamientos

y sus muros del Apartheid,

después del último cielo.

Nosotros enseñamos vida,

señor.

Pero hoy, mi cuerpo

fue una masacre televisiva

fabricada para adaptarse

a clips de sonido

y limitación de palabras.

Pero, danos tan solo

una historia,

una historia humana

sabes,

esto no es política

nosotros tan solo queremos

hablarle a la gente sobre ti y tu gente

así que danos una historia humana

no menciones las palabras

Apartheid y ocupación

esto no es política

tienes que ayudarme,

como periodista,

a ayudarte a contar tu historia,

la cual no es una historia política.

Hoy, mi cuerpo

fue una masacre televisiva

¿qué hay si nos das la historia

de una mujer de Gaza

que necesita medicación?

¿Qué hay acerca de ti?

¿Tienes “los huesos lo suficientemente rotos”

para cubrir a tu hijo,

entregarme a tu muerto,

y darme la lista de sus nombres

en un límite de 1200 palabras?

Hoy, mi cuerpo

fue una masacre televisiva,

fabricada para adaptarse

a clips de sonido

y limitación de palabras,

y movido por aquellos insensibles

a la sangre de terroristas.

Pero ellos lo sienten.

Lo sienten

por el asedio sobre Gaza.

Así que les di las resoluciones

de las Naciones Unidas

y las estadísticas,

y lo condenamos,

y lo lamentamos,

y lo rechazamos.

Esto no son dos bandos iguales,

ocupante y ocupado,

y un centenar de muertos,

dos centenares de muertos,

y un millar de muertos

y entre medio de este

crimen de guerra y masacre,

he construido palabras

y sonrisas no exóticas,

sonrisas no terroristas,

y conté y reconté,

un centenar de muertos,

dos centenares de muertos,

un millar de muertos,

¿hay alguien ahí fuera?

¿Habrá alguien que escuche?

Desearía poder llorar

sobre sus cuerpos,

desearía poder correr

a cada campo de refugiados

y sostener a cada niño,

taparles los oídos para que no

tengan que escuchar

el sonido de las bombas

por el resto de sus vidas,

como yo hago.

Hoy, mi cuerpo

fue una masacre televisiva

y dejarme decir que

no hay nada que

vuestras resoluciones

de las Naciones Unidas

hayan hecho

jamás sobre esto

y ningún clip de sonido

que haga

no importa

cuan buen inglés tenga,

ningún clip de sonido,

ningún clip de sonido

ningún clip de sonido

les devolverá

a la vida,

ningún clip de sonido

arreglará esto.

Nosotros enseñamos vida,

señor

Nosotros enseñamos vida,

señor

nosotros los palestinos

nos levantamos cada mañana

para enseñarle al resto del mundo

Vida, señor.
 




Nosotros enseñamos vida, señor. Rafeef Ziadah.

1 comentario:

  1. Lloro sin hacer ruido, se me nubla el corazón por cada injusticia. Qué bien aprendieron los judíos de Israel a sembrar la semilla del odio, aquella misma que en historias pasadas sembraron sobre ellos. Me pregunto, cómo es posible pasar de perseguidos a ser ejecutores, repetir la misma historia con víctimas distintas. ¿Debe perder siempre alguien? El odio es un veneno que se expande, entra en la sangre, escupe venganza y deja un enorme páramo donde silencio y muerte izan su bandera. Un abrazo.

    ResponderEliminar