Agustin Garcia Calvo en la Puerta del Sol |
Asamblea de la Puerta del Sol
Habla Agustín García Calvo
Madrid. 19 de mayo de 2011
Habla Agustín García Calvo
Madrid. 19 de mayo de 2011
Os cuento un poco cómo: por los años sesenta, como habéis oído los más jóvenes, empezó a levantarse por el mundo una oleada principalmente de estudiantes en las universidades, cámpuses y sitios así de Tokio, California… el sesentaycinco, en febrero, esa oleada llegó a Madrid; yo me dejé arrastrar por ella con mucha alegría, me costara lo que me costara; como sabéis la ola después siguió en Alemania con Rudi Dutschke el Rojo y después finalmente en Francia, con el famoso mayo francés, donde fue más o menos terminando la ola. Os voy a decir cómo entiendo yo que aquello del año 65 se relaciona con esto. Tal vez alguno de los más viejos o no tan viejos os lo podrán decir que aquí seguramente incluso los padres de los más viejos de vosotros eran en aquel entonces estudiantes en la ciudad universitaria de Madrid, corriendo conmigo delante de los guardias, que entonces se llamaban los grises... pero por mi parte os lo voy a decir: es que en aquellos años en el mundo avanzado o “primero” se estaba estableciendo un régimen, un régimen del poder, que es justamente éste mismo que ahora estáis padeciendo conmigo… Me callo un poco mientras... [mucho jaleo. Una voz: “No te calles, sigue!”] …se estaba estableciendo este régimen, que es el que hoy estáis padeciendo conmigo, y que es, para decirlo brevemente, el régimen, la forma de poder en que el Estado, la gobernación, la administración estatal está del todo confundida con el capital, con las finanzas, con la inversión financiera: enteramente confundida. [aplausos, gritos] Por tanto se puede decir que es el Régimen del Dinero, simplificando, y por tanto yo creo que muchos de vosotros por lo bajo estáis sospechando que es contra eso principalmente contra lo que os levantáis, contra lo que sentís ganas de gritar, de decir lo único que el pueblo sabe, que es decir ¡NO! [aplausos largos. Voces: “ahí está”]
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Agustín García Calvo en acampada Zamora
Este gran luchador y vidente de lo más simple: una sociedad no regulada en absoluto por un estado democrático, capaz de frenar los primitivos y egoístas instintos de poder y riqueza, deja de ser sociedad y se convierte en cruenta aniquilación de los más desfavorecidos por los pobres.
ResponderEliminarNo hablamos de estado dictador, que no respete las libertades individuales, sino de estado igualador, que frene individuales impulsos de posesión y atesoramiento, esto es, la dictadura del poder del capital.