“Hoy me tocó levantar la cabeza para asistir a este homenaje, que agradezco, no puedo hacer otra cosa que detenerme a pensar qué es lo que me ha sucedido. Lo que veo es que el lector inexistente de mi página en blanco, es hoy una descomunal muchedumbre, hambrienta de lectura, de textos en lengua castellana.
Los lectores de Cien Años de Soledad son hoy una comunidad que si viviera en un mismo pedazo de tierra, sería uno de los veinte países más poblados del mundo. No se trata de una afirmación jactanciosa. Al contrario, quiero apenas mostrar que ahí está una gigantesca cantidad de personas que han demostrado con su hábito de lectura que tienen un alma abierta para ser llenada con mensajes en castellano.
El desafío es para todos los escritores, todos los poetas, narradores y educadores de nuestra lengua, para alimentar esa sed y multiplicar esta muchedumbre, verdadera razón de ser de nuestro oficio y, por supuesto, de nosotros mismos”.
Sin duda un desafío y una meta.
ResponderEliminarDesde la palabra, hasta la palabra.
Besos
Un compromiso de llevar, a través del lenguaje, espacios nuevos.
ResponderEliminar"Somos porque pensamos, y pensamos porque hablamos".
Pero, ¿sabemos compartir este torrente de palabras?
Besos
Los que amamos a García Márquez sentimos una profunda admiración por su obra.
ResponderEliminar"El desafío es para todos los escritores, todos los poetas, narradores y educadores de nuestra lengua, para alimentar esa sed y multiplicar esta muchedumbre, verdadera razón de ser de nuestro oficio y, por supuesto, de nosotros mismos”.
Es verdad. El intelectual que no se compromete con la esencia y las necesidades humanas carece de valor.
Un abrazo.